Las cosas que hay que ver.
Sé que empiezo el post con una frase muy manida y... como "muy de marujón".
Qué quieren, llevo un montón de tiempo sin entrar en el lodazal político (en realidad, se trata de una pocilga de gorrinos cualquiera, en estos últimos tiempos de la puta crisis), y estoy completamente desentrená. Me ayudará bastante, al menos, tener referencias en los mejores chiringuitos de la blogocosa...
Pero no me negarán que, semejante expresión del marujeo -cañí como pocas-, es lo mínimo que uno piensa cuando se encuentra a Espe en mitad de una manifa anticastrista, destacando los valores de la democracia, ésa que ella cuida y respeta con tanto cariño.
Cualquier víctima política que se precie de serlo, lo que ha de hacer es salir en mascarada (precarnavalesca) a exigir derechos y democracia para los cubanos (denunciando dictaduras ajenas sin condenar las propias, ¡qué raro!)..., mientras hace mutis por el foro sobre los de los madrileños... ¡quequierendesabé!