20 jul 2010

¿Todavía puede ser peor?

Después de ver al blandito de Gabi en su monólogo del viernes y puesto que la vida sigue porque sólo se ha removido un poco la Internete y para de contar, he pensado mucho en el crack del 29. He pensado en que no es cierto que la dictadura se haya desvelado ahora, puesto que yo la he sentido en mi entorno mucho antes. Volviendo la vista atrás al comienzo de todo esto, allá por 2005 cuando comencé el primer blog, ya entonces tuve acceso a los poemas de Chusa Lamarca. Ya entonces el FMI y la OMC  (y el Vaticano, y Bush haciendo el joputa, etc.etc) estaban manejando el cotarro maquiavélicamente aunque todavía no hablábamos de las subprime y de otros palabros mediáticos. Pero claro, Iñaki estaba entonces haciendo el "Hoy por hoy" en la SER...y yo seguía sin ver tan de sentido común meterme en una hipoteca aunque fuera un mantra entre familia, amigos, conocidos, compañeras y compañeros de curro, la panadera, el del estanco...etc. etecé...
Anoche estaba en Facebook hablando de la guerra civil con un amigo de un amigo. Salió el tema por el Pinto Monas y el otro chico que comentó primero el post, decía que teníamos que aprender de la historia porque la ausencia de partidos de centro en la Segunda República había radicalizado el espectro ideológico y apuntaba a esto último como la causa de la lucha fraticida. Yo no estoy completamente de acuerdo con esta postura, puesto que no asumo que ambos bandos tuvieran la misma responsabilidad. No ya en el alzamiento, si no también en lo que se refiere a la contribución de unos y otros a la situación convulsa que se desarrolló en el último bienio. Considero que las manifestaciones espontáneas de violencia durante la Segunda República, se produjeron por el analfabetismo de las gentes que participaron y que en este puto país, cuando hay problemas, las clases altas y el rancio poder eclesial, usea, los ppsunos, siempre lo aprovechan de manera oportunista para volver al poder. Como ahora. Como siempre. Aunque sea un análisis de andar por casa, es evidente que no hubo paciencia ni segundas oportunidades para los nobles objetivos de la Pepa. No interesaba.
Me voy por las ramas de la intención de este post. Mucho se ha dicho sobre la crisis de los treinta y de los brotes de racismo, xenofobia y nacionalismo exacerbado que vinieron con ella. Se observa con recelo, porque así pretende metérnoslo en el coco la caja tonta, cómo los grupúsculos de ultraderecha aumentan su poder en Europa. Barroso incluso habla de golpes militares a controlar. Cuba está en horas de prime time en los mass media. Todo esto mientras nos dicen que hemos de sucumbir a los mercados para tener una pensión tardía mañana.
Yo es que soy muy malpensada y creo que la batalla nos la están vendiendo perdida de antemano...aunque puede ser también que tengo el día individualista y optimista, porque el necio es muy salao y me envía cosas güenas para levantarme el ánimo de rojona ceniza. Hoy va y me manda esto al correo:


Gorgosh necio atalayo, asunto: La crisis.

"Ánimo! Pase lo que pase, siempre habrá una salida!"

Con este archivo adjunto:


No me dirán que no soy afortunada.

6 jul 2010

Quien esté libre de pecado...

Yo confieso...

<<Cuando durante toda tu vida has intentado ser coherente con tu pensamiento y tus convicciones personales, se hace muy difícil enfrentarse al momento del tropiezo. El día en el que cometes el error de traicionarte tiene terceras personas involucradas a las que has herido o perturbado su existencia imperdonablemente. Crees que es imperdonable porque hicieron contigo lo mismo antes y es un error, el de la intromisión en la vida y en la moral de otros, que consideras flagrante e injustificado casi siempre. Las excepciones, según tu conciencia, sólo son válidas en relación al sentido de justicia, es decir, si por omisión estás permitiendo que alguien sufra graves penalidades, hambre, sed, enfermedad, violencia, muerte... Pero dentro de ellas no están las relaciones personales amorosas de otros, exceptuando evidentemente casos de maltrato>>

En el momento en el que metí la pata, llevaba un año bajo presión y expectante ante unos hechos que llegaban a mis oídos sin yo quererlo. Puede sonar a excusa, pero estoy dispuesta a admitirlo aunque para mí sea el clavo ardiendo al que mi dignidad se aferra. La persona que más amo estaba directamente complicada, que no implicada, en unos asuntos fuera de mi incumbencia y tal vez también de la de él. A medida que iba aumentando la cantidad de indiscreciones sórdidas y manipuladas para mi propio escándalo, se tejía una duda que me desesperaba sobre la falta de lealtad a mi pareja.  Y en concreto fueron tres meses los que duraron una eternidad, contando desde el momento en el que supe que todo era una historia malsana de celos y triquiñuelas en las que todo valía, incluso desvelar una situación trágica privada, muy íntima y personal, entendiendo como personal de una única persona. Creí primero que era capaz de detener el rumor en cuanto a lo que a mí respecta. Me dije que de mi boca no debía salir y creí al principio difícil que la presión pudiera conmigo. Pero no fue así. Fui cobarde y estúpida por no haber detenido todo mucho antes. Puedo consolarme con las evidencias que tengo sobre la utilización que hicieron de mí para participar de los daños, sé que quien me utilizó no tuvo escrúpulos ni pensó en las graves consecuencias que tendría para mi sentimiento de integridad, para mi muy importante en la vida, y que si en algún momento se figuró la ruptura tan drástica que yo tendría con ella y lo que conseguiría herirme a mí, desde luego nunca mereció mi amistad ni la tan alta consideración y estima que la profesé...

….que tire la primera piedra.

Pues eso, que se metan en su puta vida.

(Editado)

El boicot del PP, como siempre, desafiando la separación de poderes. ¿Objetores de conciencia en el sistema público de salud? Que dimitan y se vayan a una clínica privada, bien fácil.

(Re editada, en fecha 19 de noviembre de 2021. Añadida imagen. Soy madre de dos preciosas niñas de ocho años.)