[Fecha del día del diario: 22 de agosto de 2005]
"Turno de tarde de verano".
Son las siete de la tarde...¡sólo! Si salgo pronto como ayer, puede que me queden otras siete horas... Para colmo, he tenido una "hora del café" de cuatro a seis y media. Es el primer cigarro que enciendo y no se consume en el cenicero con menos de dos caladas aspiradas. No he parado y se me ha juntado con el trabajo de cocina. Ahora recién acabo de montar la torta con jamón y la fuente de boquerones en vinagre. Todavía me queda la pre fritura de las papas para bravas...
Ya empiezan a salir de la obra...
Por ahí viene "el Cuco". Qué tío más pesado con la birra Miahu, por favor, parece un comercial de la marca! Además es un cerdo... no hay día que no te mire un par de veces a las tetas mientras te habla cara a cara. No se corta un pelo, el jeta.
Ahí están: El sector "Regreso al futuro" de "Sensación de vivir", montado en la terraza del mesón-explotación en el que curro. Verás qué majos y educados son las criaturas de los pijos de hoy en día. De momento ya tengo a dos cogiendo el taburete para subirse en la tragaperras y a otro metiéndole palillos a la ranura de las monedas. A mí plim. Cuando venga la jefa y el desgraciado de turno no le pueda dejar su letra de cuatrocientos napos diarios, ya se pegará ella con la madre del niño. Repito: con la madre... El padre, el pobre, acaba de salir de trabajar, viene desde la oficina y se ha encontrado con la parienta en la terraza y...ya puestos se ha pedido una cañita...
Aunque espera a ver como viene hoy de pasada... que igual no tiene el chocho para ruidos y me como yo la terraza solita. Con 25ºC que tenemos aún a esta hora. Ahí está Amelia. ¡Qué bien que tuve tiempo de adelantarle cuatro cositas de la cocina! Ahora nos tomamos un café tranquilitas, hasta que empiece a llegar la gente a picar y tapear.
Creo que hoy estaremos bien hasta las nueve y media o las diez. Después...veremos qué tal ha hecho la siesta.