Ese viraje de la nave, que resulta ser tan maravilloso, y le hace tan feliz. La gran fuente de inspiración son ahora sus raíces. Las más profundas, las de los seres que la llenan, sus referentes amados. Su madre, su abuelo, su hermano mayor, su hermana pequeña, sus soles.
La isla de nuevo ha vuelto, junto con la erupción del Cumbre Vieja que en estos días termina, a tomar protagonismo en su mirada al mundo, desde allí, desde la Luna en la Tierra, se reflexiona mejor. Alejada del mundanal ruido, preocupada por los que están sufriendo, eso sí, del mundo entero. Porque su patria es la Humanidad, lo ha comprendido.
Bueno. Es desde cero en todo. También el colchoncito, que debería tener listo ya a esta edad, como siempre más o menos quiso... Nada ambicioso y relacionado con la forja de la ausencia que la moldeó: un colchoncito rondando los 45, por si la vida le hacía llegar desgastada y para cubrir necesidades básicas en caso de enfermedad o por tener que usarlo para una urgencia de la prole. Y la urgencia fue divorciarse, que a decir verdad no entraba en su cabeza gastarse el mini patrimonio en tomar distancia, no estaba calculada esa desviación de la trayectoria...
<<Así pues, de cero y sin nada. Pero piensa con claridad y ve que la estabilidad traerá la constancia, acabará con la impaciencia que era socia de la volubilidad y que lo único que quedará al azar serán las almas que se crucen, ahí no habrá búsqueda nunca más...>>
O porque se las tope o porque un día alguien cumpla su promesa y se llegue a la Ínsula para tocarla, cuando lo pida ella y esté preparada. Así siempre ya: según sus tiempos y necesidades, no cuando le venga bien sólo a la otra persona.
D. se quiso llegar pero no entendió esto. Y con A. se apaga la brasa de tanto esperar, ya casi un año. Solamente las jotas, dos, en Madrid y alrededores. Pero secreto incluso para ellos, estos pensamientos, ya.
Todo cada vez más hermético. Y es difícil que cambie de opinión a este respecto.
<<Porque el amor todo lo puede, pero si es puro. Y como ya lo tiene, no dejará que el embustero le quite al bueno el protagonismo. Nunca más.>>