Es una jungla donde la competencia se respira en el aire.
Observa la escala temporal que va desde el entusiasmo y esfuerzo iniciales de la mano de la euforia por conseguir el puesto, hasta la cautela que inspira el desenvolvimiento cotidiano en el medio. Entre muchas personas, cada una de su padre y/o de su madre.
<<Primer warning y un par de sopapos verbales han inaugurado el contador de los ásperos roces humanos de las personas a las que no caes bien, sea mutuo o no. Vendrán más, pero mientras sean minoría y no sean más que eso, lances en la lucha diaria de currelas que tratan de llegar a fin de mes, ni tan mal...>>
Lo otro ni pensarlo. Lo otro sobre lo que cuentas con información privilegiada, es lo que has de excluir de la ecuación. Y eso pasa por negarse a saber y a conocer más. Porque iría en aumento la curiosidad y lo pondríamos más cuesta arriba aún, la renuncia a darse un homenaje al cuerpecito...
Hay muchas razones que llaman a la prudencia, compañera de la calma para estas cuestiones. Procede la inhibición, otra vez, de experiencias vitales previas en las que te convertiste en blanco de rabia e ira, de la frustración mal gestionada ajena, en definitiva.
Y no quieres que nada estropee la felicidad inmensa de la independencia por fin lograda.
Es posible que si fuera correspondido te estés perdiendo algo muy bueno. Pero no exento de riesgos para lo que tienes proyectado en mente.
Primero la estabilidad perdida, para las mambitas, que te da paz y sosiego, calidad de vida para ti.
Luego ya iremos viendo lo de los escarceos y el desmadre, que no dudes que llegarán.