Siempre tenía que ser fuerte. No recordaba haberse dicho otra cosa a sí misma desde la más tierna infancia.
<<Geología era la "maría" de 1º de Químicas en el Plan Antiguo. Y la que menos me interesaba, también. Hasta el punto de pasar de ella y suspenderla mientras aprobaba con nota una de las más hueso, Biología, que sería la que me salvó el culo y el año, en aquel disfuncional primer curso en la Universidad.>>
Con los años y las relaciones obvias e inevitables entre ambas disciplinas, así como los conocimientos adquiridos por el trote modesto geográfico de su vida, empezar a amarla. Igual que a la isla y de la mano de ella. Por el magma frío reciente en la superficie del lugar que habita. Riscos y malpaíses enigmáticos y que son un canto al origen de este maltrecho planeta.
Ser una roca. Ya llegarse a la edad de su último año pisando el suelo. Ella te diría que son admirables las personas calmadas y pacientes, como hoy lo es la Flor del Dolor. Pero también que recuerdes siempre que las personas más fuertes son las que muestran sus debilidades y normalizan los defectos de la gente, no solamente las que destacan en lo bueno. En las rocas lo chungo está ahí, no es ningún secreto su dureza impenetrable.
Ser veneno silente es mucho más letal. Quemarse con la radiación solar es más fácil cuando la sensación térmica es engañosa por el alisio refrescante. Mutar los genes bajo la acción de un agente invisible es otra papeleta para la rifa en el bolsillo.
<<Finales de septiembre, sí, pero aún era verano cuando mamá vio por primera vez mi palidez pelirroja.
Definitivamente he nacido en verano y sostengo que es uno de los motivos de mi intolerancia al frío. >>
Pero amando la calidez del Sol se llegarán tiempos en que añores el hielo y las nieves, porque escasearán. Serán como esos días libres que necesitabas y no te concedieron, lo que provocó que reapareciese la enfermedad. Y ahora toca aceptar de nuevo que quien pudo evitar el malestar te descuidó. No se descuida a quien se quiere cuidar. Si se descuida al otro, el hechizo se rompe. Fácil y rápido, ya no hay chance para embusteros interesados y egoístas.
Tu voluntad es de basalto.
<<Por muy zalameros que sean esos ojos, siempre se puede apartar la mirada...>>